"La mayoría aceptará", dice un bonista alemán
El bonista alemán Rolf Koch no tiene ninguna duda sobre la salida del default argentino. "La mayoría de la gente aceptará la oferta debido a que es demasiado compleja para pelearla." Koch, padre de cinco hijos, empresario retirado, representa a la asociación de bonistas Argentine Bonded Debt Recovery (Abdreco, por sus siglas en inglés). "Los bonistas, en todo el mundo, están agotados de las idas y venidas de los últimos dos años. Los bancos les van a aconsejar que acepten el canje, para sacarse de una vez por todas a estos clientes de encima", dice.
La opinión de Koch, de 56 años, tiene peso en la comunidad alemana de damnificados por el default argentino. No tanto por el capital de su organización comprometido en la suspensión de pagos más grande de la historia, unos 25 millones de euros, sino porque Koch preside el foro por Internet b-wiebel.de, que recibe unas 1000 consultas de bonistas alemanes cada día. Desde su lanzamiento en 2002, el foro se convirtió en una de las principales plataformas de habla alemana.
Según Koch -que en el default argentino perdió, junto a familiares y amigos, "varios millones de euros"-, el gobierno argentino les sacó ventaja a los bonistas con la campaña que diseñó para el lanzamiento. Especialmente la estrategia de ofrecerles un incentivo a los pequeños bonistas. "A ellos les conviene el bono Par porque nadie que tiene títulos comprometidos por debajo de 50.000 dólares va a invertir 20.000 dólares más para ver si alguna vez puede cobrar", dice Koch a LA NACION, en diálogo telefónico desde la ciudad de Mühltal.
El representante de Abdreco estima que la cuota de aceptación del canje rondará el 75%. El Fondo Monetario Internacional (FMI) fijó el 80% para considerar el canje un éxito.
Un elemento fundamental para que esto ocurra son los tenedores argentinos de bonos, cree Koch. "Y no aquellos que están en la Argentina", dice en alusión a las AFJP y el grupo de bancos que el gobierno argentino ya presenta como adheridos al canje. "Son los otros argentinos, los que viven en el exterior, muchos radicados en Miami, los que van a empujar el canje", indica. "Porque, en muchos casos, tienen bonos que compraron con capital no declarado, en negro. Nadie se atreve a ir a juicio con eso. Además, el tipo de cambio peso-dólar les conviene."
Dinero negro
El dato coincide con la estrategia del gobierno argentino: la primera escala del secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, en su tour para promocionar el canje en EE.UU. y Europa, será Miami. Nielsen presentará allí el nuevo paquete de bonos pasado mañana.
El efecto podría repetirse en Alemania, cree Koch. Se estima que en el país germano hay cerca de 60.000 tenedores de bonos argentinos. "Muchos invirtieron en los títulos con dinero negro", dice Koch. "Sólo en Suiza hay 30% de títulos argentinos y no todos son de suizos -opina-. Además el pequeño inversor alemán es muy reacio a ir a juicio cuando tiene que declarar su patrimonio."
Koch afirma que le conviene "que el canje tenga la más alta aceptación posible. Así queda más dinero para pagar nuestras demandas". Ante jueces de la ciudad de Francfort hay demandas pendientes que reclaman 66,2 millones dólares, según el bonista, que confiesa que su táctica es cambiar algunos de sus bonos en default por nuevos: "Para ver cómo funciona el tramite", dice, y agrega que después piensa seguir con los juicios.
Para ello, cuenta también con el éxito de la campaña de promoción del Gobierno. Koch espera poder contactarse con los funcionarios argentinos, el secretario de Coordinación Técnica, Leonardo Madcur, y el subsecretario de Financiamiento, Sebastián Palla, cuando visiten Alemania. Los funcionarios argentinos estarán el lunes y el martes de la semana próxima en las ciudades de Francfort y Munich. "A Palla lo conozco desde 2003, cuando estuvo con Nielsen en Berlín. Aquella vez salimos de copas y nos tomamos unas cervezas", comenta.
lanacionar
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